viernes, 19 de abril de 2013

La Bomba de Tiempo en el Meridiano



Nota: Bárbara Dibene
Fotografía y video: Álvaro Vildoza


El fin de semana pasado, La Bomba de Tiempo hizo del Meridiano V una fiesta. El grupo de percusión integrado por 17 músicos improvisó durante más de una hora y concretó, como en cada actuación, el sueño de su director Santiago Vazquez.

Color, ritmo, momentos, palmas. Todo se conjuga para disfrutar de un buen show. Las ganas de divertirse se transmiten, como también se transmiten las indicaciones a través de alrededor 100 señas que los músicos han incorporado. Vasquez se mantiene al frente y va ensamblando sonidos, fuerzas. Los músicos permanecen atentos, lo siguen y crean, ese es el juego. Por eso es un sueño, no sólo para él sino para todos sus seguidores.

Cabe decir que este recital fue especial, no sólo por ser único como todos los que realizan, sino porque La Bomba se presentó a beneficio de los damnificados por el temporal ocurrido en La Plata el pasado 2 de abril. Gracias a su presencia el Meridiano logró recaudar alimentos, pañales y artículos de limpieza.

¡Pasen y vean la cobertura!








viernes, 5 de abril de 2013

Sobre cómo la lluvia no fue bienvenida




Restos de un piquete en 143 y 49

Por Bárbara Dibene

Sé que se dice y muestra mucho por estos días. Sé que todos permanecemos atentos a los pedidos de ayuda, muchos por las redes sociales, otros tantos por comentarios de conocidos. Hace más de 72 horas estamos en movimiento con trapo y lavandina en mano, con manos ocupadas ordenando ropa, con ropa mojada de limpiar paredes y pisos, con el piso apareciendo debajo del barro.

Sé que fui lenta, pero creo que hoy realmente tomé conciencia. El día del temporal, martes 2 de abril, simplemente noté una lluvia larga, pesada. Y noté mi imposibilidad de moverme de donde estaba. Fue el llamado desesperado de una pareja amiga la que me despabiló. Ellos caminando a oscuras entre medio metro de agua por 3 y 60, ellos entrando empapados, ella llorando, él teniéndola fuerte. Ellos contándonos del susto y la impotencia. Nosotros haciéndoles un té y mandándolos a bañar con agua bien caliente.

Esa noche fue oscura y ruidosa. No dormimos bien, las líneas de teléfono no andaban. Pero nunca imaginamos lo que al otro día íbamos a ver en los medios. Muertos. Desaparecidos. Casas destrozadas. Muebles en la calle. Bolsas y bolsas de basura. Comercios cerrados. Desesperación.

Hoy vi de cerca la zona del cementerio y me impresionó. Perder mucho duele, son años de laburo, de acopio, de elegir la ropa que te gusta y armarte la biblioteca. Es el refugio, el lugar en el mundo. No me lo imagino, pero lo veo.

Agradezco a todos los anónimos acercándose a ayudar, y a todos las amigos que hoy bancaron a la familia de otra gran amiga. Y recuerdo la necesidad de un estado fuerte, porque nuestra ayuda es una gran ayuda, pero faltan obras, inversión y planes a corto y, fundamentalmente, a largo plazo. Hay casas por construir desde cero; el abrigo y la comida son para el día a día, pero hace falta más y eso queda en manos de la municipalidad, provincia, nación. Amiguensé capos.

Gente gobernante no se abatate, hay voluntad de la gente, que haya interés, conciencia y plata de la suya.